Diario de la ciudad de Manuel Alberti (10-6-25) www.manuelalberti.com.ar -La reciente condena judicial a la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en una causa por corrupción, no solo marca un hito en la historia judicial argentina, sino que también deja profundas consecuencias en el plano político, especialmente en los distritos gobernados por figuras cercanas al kirchnerismo duro. Uno de ellos es Federico de Achával, actual intendente del partido de Pilar, quien enfrenta un escenario cada vez más incómodo.
En Pilar, este contexto se suma a otras cuestionamientos locales a la gestión de Achával, que incluyen reclamos por seguridad e infraestructura. La condena a Cristina Kirchner no solo reconfigura el tablero nacional, sino que pone en aprietos a intendentes como el de Pilar, que deberán decidir si continúan atados a un proyecto judicialmente condenado o si comienzan a trazar su propio camino.
En Pilar, el intendente Federico de Achával no se desmarcó del liderazgo de la exmandataria, condenada; al contrario, manifestó su apoyo de forma explícita en redes sociales, alineándose con el sector más duro del kirchnerismo en un momento de fuerte cuestionamiento público. En su cuenta oficial de X (ex Twitter), De Achával escribió: “Hoy acompañamos a @CFKArgentina en la conmemoración del Día de la Resistencia Peronista en la sede del PJ. A pesar de la persecución y los intentos de proscripción, no hay nada que pueda frenar la fuerza y el coraje de un pueblo que sueña con una Argentina más justa y soberana.”
El mensaje, lejos de pasar desapercibido, generó diversas reacciones. Mientras los sectores leales al kirchnerismo celebraron su coherencia ideológica, otros sectores de la sociedad pilarense lo criticaron por respaldar a una dirigente condenada por la Justicia. Para muchos vecinos, ese apoyo reafirma una distancia entre la dirigencia y las preocupaciones cotidianas de la gente.
La oposición en Pilar no hizo esperar su opinión. En ese sentido la Concejal. Adriana Cáceres expresó: “La Corte Suprema confirmó lo que el fiscal Luciani probó y millones de argentinos ya sabíamos: Cristina robó. Ahora salieron a la calle para romper todo. Los pilarenses queremos vivir en paz. Decir que esto es una persecución política es tomarnos el pelo. Acá no hay persecución ni proscripción, Cristina robó y va a ir presa.“

Desde el arco político de la Coalición Cívica de Pilar Matías Yofe expresó “Hoy es un día emocionante, no de fiesta, pero si emocionante. Hace casi 20 años una señora a quien le decían -gorda periférica, loca, mística, sucia- junto con Mariana Zuvic y Paula Oliveto, se animaron a enfrentar al poder, a los poderosos que toda la sociedad quería y protegía. Casi 20 años más tarde la justicia le dio la razón. Hoy nuestro país es un poco más justo, y me emociona por que es el país de mis hijos, es el país que amo. Espero que como sociedad aprendamos a corrernos de los fanatismos y a aprender a escuchar a los honestos, a los que con valor luchan por un país mejor.”

Minúsculo grupo cortó Panamericana y enfureció a automovilistas
En ese clima de tensión, un hecho menor en número pero relevante en impacto se produjo en la autopista Panamericana, a la altura del kilómetro 53 del ramal Pilar, donde un grupo muy reducido de militantes kirchneristas decidió protestar con la quema de neumáticos y el corte total del tránsito, en rechazo al fallo contra Cristina Kirchner. Durante horas, miles de automovilistas quedaron varados o debieron desviar sus trayectos, lo que provocó fuerte malestar y repudio generalizado.
“Cortan la Panamericana como si fuera un feudo propio. No les importa la gente que labura”, expresó un conductor en redes sociales. Otro lo resumió con ironía: “Dicen que defienden al pueblo, pero arruinan el día de miles”.

A pesar de que se trató de una acción aislada, el episodio refleja cómo ciertas formas de protesta, asociadas al kirchnerismo más duro, ya no generan empatía en gran parte de la ciudadanía, y tienden a reforzar la percepción de una política desconectada de la realidad.